Bitácora.Modelo para armar
Y mientras, termino de entender algunas piezas.
Mientras no me decida a partir del todo, mi tripulante se toma vacaciones hasta nuevo aviso. Decide pasar los días en tierra y nadar en la primavera de Buenos Aires. Dice que seguramente vendrá conmigo.
Nada mejor que la primavera para estar en tierra, el clima ideal para encontrar a alguien que te haga volar un poco (y eso de un amor en cada puerto, es para los marinos mercantes que se la pasan meses a bordo)
Todavía mi casa está ahí, tal cual la dejé al partir, a media hora de este barco.
Ya habrá tiempo de ir a recolectar significantes antes de pensar en partir nuevamente.
Este acotado espacio, la madera cálida, y el aroma a café me permiten concentrarme. Entonces, intento primero buscar las piezas mas coherentes a la vista y después hacerlas encajar en el dibujo que se va formando. Siempre me gustaron los puzzles, mientras más piezas mejor, los armo y los desarmo hasta saberlos de memoria.
No soy del tipo de persona que los enmarca una vez terminados, para colgar un logro en la pared. Son un ejercicio para agudizar la mirada, como la fotografía, como los viajes.
Mientras más miro, más veo, decía alguien; a veces quedarse mirando detenidamente algo, no hace que lo comprenda uno mejor, solo ver como se mueve y eso no indica que es lo que lo hace moverse.
Tal vez con cada pieza que encajo, le encuentro la vuelta a las motivaciones que me tienen armando esto.
3 comentarios:
Hola Mar-Chiquita,
Me gustaron mucho el texto y la imagen.
¿Sabés? Nunca me había puesto a pensar en la diferencia entre los que enmarcan los puzzles y los que vuelven a armarlos.
Gracias por tirar ese pensamiento al aire porque es un generador.
Tengo que pensar en qué quiere alguien que enmarca rompecabezas y qué quiere aquél que lo desarma y lo vuelve a armar.
Ya pensé lo primero mientras escribo: El que lo enmarca, posiblemente quiera dejar las cosas como están, que el tiempo no pase, que todo permanezca intacto (algo imposible).
El que desarma el puzzle y no tiene ningún reparo en desarmar todo para volver a empezar, podría ser una idea Zen, lo del "resetearse" permanentemente que decía Sasha el martes.
¿Qué pensás vos?
Chuik,
Rachel:)
Rachel:
Jeje, Veo que sigue jugando con mi nombre, y mire que el "MAR" da´pa´ mucho
Tiro más:
Mar-ina (la que va sobre agua para caminar en ella)
Marasca (de marrasquino)
Mar-sala (como ser una bebida espirituosa y un ambiente amplio)
Mar-uja(¿mezcla de mar y bruja? La definición es:mujer de poco nivel cultural, umm)
Mar-i-daje: Cosa impropia que se hace con vinos y comida
Marconi: tipo de vela
Marero: viento del mar
Mareta: mov. del mar menor a Marejada
Ufff...y mire lo que encontré en el Mataburros
Margay: Gato salvaje que vive en América Meridional ¿?¿?Jua!
...perdón, me fuí de mambo otra vez.
Creo que armar puzzles es una manera de abstraerse. Lo que se haga depende de si es un medio para un fin o un fin en sí mismo (también de cuanto espacio y dinero tenga, claro)
Sobre lo de resetearse, es improbable a mi entender. Uno puede jugar al "como sí" olvidar o reprimir.
Piense en esto: si un discípulo se "reseteara" constantemente ¿como llega a ser maestro? ¿Sin acumulación? ¿Llegando al vacío? ¿o llegando al vacío a través de la experiencia? ¿Experimentando el vacío de (y en)las cosas?
No lo digo yo. Zen es práctica, porque no puede entenderse mediante la razón, como el Tao.
En algo si concuerdo, la práctica es la búsqueda por carencia.
¿Podría ser que quien enmarca, pone en la pared como recordatorio lo que encontró al armarlo? ¿Y quien lo desarma busca el imposible de que las mismas piezas formen un dibujo diferente?
¿Entonces, donde reside la diferencia?
¿No es en la motivación?
Entonces ¿Que motiva a intentar armar un puzzle, practicar Zen, entenderlo o tratar de amar a alguien?
Y me agarro en medio de una tarde preguntona. Debe ser tanto Koan.
"Bashô dijo a los monjes reunidos,
Si tienen un bastón, les daré uno.
Si no tienen un bastón, se los quitaré".
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