Bitácora. Encontrar
Despertamos acorralados por la neblina. La ventaja es que Puerto de Perros quedo hundido en ella, y da la sensación de que no estamos allí.
Entre el desayuno humeante, las cartas, y cuarterones; le pregunto a mi nuevo tripulante su nombre.
Dice no tener uno. Dice que lo perdió en este puerto, donde uno suele olvidarse de uno mismo y del cual nunca se parte.
Me levanto y le sirvo más té.
-Pero, las noches que fui a la cantina, todos hablaban de sus preparativos para zarpar antes o después-
Él revisa en su mochila y apoya sobre la mesa una bolsa de plástico con bizcochos de grasa y galletas marineras. Nada más adecuado.
-Siempre es así, hablan, fabulan y sueñan con irse, pero eso nunca sucede. ¿No notó que casi todos son hombres?-
-Tuteame, no creo que tengas unos años más que yo. Y si, lo noté ¿?-
-Puerto De Perros es un matriarcado, no es que me queje, no es diferente a otros lados, pero aquí todos hacen como si la realidad no existiera. Ellos, la mayoría, toman cerveza en las tabernas, café en los bares, trabajan, ¿No miraste quien está en las calles vagando por dinero, detrás de los mostradores atendiendo?
-Si claro, casi todas mujeres-
-¿Entendés? No necesitan ver la verdad, con soñar les alcanza.
-¿Y nadie sale?- Sigo revisando mi carta, y sacando cálculos.
- Que yo sepa vos sos las primera en largo tiempo. Creo que no permaneciste lo suficiente como para olvidarte de vos misma.-
Lo miro detenidamente mientras sorbe de la taza de plástico. Esos ojos dicen demasiado
-No es incomodidad con las personas, es el conjunto; todo este espació el que me ahoga. Toda la miseria, los desaires, las injusticias, todas esas cosas innecesarias que hacen todos los días, prefieren Jugar a comer, hablar a pensar; distraerse todo el tiempo, es simpático y atractivo , y se está a gusto, pero no me alcanza, no termina de llegarme…¿Y es por eso que me buscaste?-
-Si, hace rato que quiero irme, y por tierra no se llega a ningún lado-
-Si eso noté, es un lugar muy grande. Casi una ciudad, pero aislada de todo-
-Cuando permaneces un tiempo, tiendes a creer que no necesitás nada más, y que podes encontrarlo todo.-
Encontrar sin buscar.
Todavía no me cuenta como tiene las “Cartas Marchitas”.
No se como llamarlo.
Imagino que va a tener que inventarse un nombre hasta que logre recordar el propio.
¿Y mientras tanto como le digo?
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