Al caer de la luz

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Sonríe entre incitante y dulce. Nadie más puede verlo. Te sonríe. De costado, en la cama entreabre los ojos. Tenerla al alcance de la mano es más que suficiente motivo para suspirar y sonreírle (La felicidad debe parecerse a esto).Te mira y te mira y te mira de ese modo que sabias… de esa forma que conociste desde siempre… Y aunque los parpados se le caen de sueño vos sabés que está en vos, dentro de vos, con vos. Caen al sueño de a poco, caen con la luz. Hasta dormida, o casi, pasa su palma y sus dedos por tu cuello y cara en un gesto lánguido que habla. Inspirás reteniendo el instante y lo dejás ir en la expiración extensa y relajante… es sueño y es el mejor de los sueños, la mejor de las maneras de quedar dormido. Dejás que los párpados se caigan… Volvés a mirar para verla, a ver si duerme ya, y eso parece... Un instante… mirando como respira, sintiendo como respira… y tu mano, que no piensa, se apoya en su costado y siente el bajar y subir, el ir y venir. No todo es silencio: esos sonidos en la semi penumbra te dicen, te hablan tanto como nunca te habló su voz, porque vos sabés… vos sabés que sabés que pasa, que le pasa. Y se te arremolinan las ganas de despertar ya y sabés que querés el descanso de los dos, ahora pensás en los dos ¿es (era) extraño? Se te vienen un par de cosas y caés en un par de cuentas. Se te cierran los ojos, dejás que se te cierren porque está bien ahora, está bien… dormir… dormirse… dormirnos. Querés dormir escuchando como duerme, querés despertar estando dormido para mirar y ver. Con lo ojos cerrados a veces se ve… se ven mejor algunas cosas. Ojalá despierte antes que yo, ojalá sueñe mientras tanto, ojalá yo despierte antes, y mientras tanto te vas yendo y te vas profundo, más y más…la luz se te termina de caer dentro de los ojos… un “hasta mañana” apenas te mueve la boca que sabés ella ya no ve, pero su “umm” en respuesta te deja dormido en lo profundo, en la oscuridad brillante.

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