Morriñas del futuro
...Te quedaste mirando para afuera justo antes de haber apagado todo para irte a dormir. Cierta paz exterior, con este reinante silencio, te causa la sensación de estar en presencia de una ausencia. Por un instante pensás, que al igual que vos, alguien en otra ventana silenciosa posa en la misma situación; y quizás no sea mala idea quedarse un rato así, intentando otear esto que se siente sin palabras y hasta quizás a alguna palabra de le de por decantar a modo de indicio. Tu mente se pregunta ¿Quién es? Sonreís y te sentís algo estúpido. Negás levemente con la cabeza y sonreís exhalando toscamente. Desciende tú mentón y tú mirada sube arqueándote las cejas, buscás ese horizonte afuera, esa quietud nocturna que posee algo atrayente, hipnótico. ¿A qué huele? A miles de cosas, ¿no? pero vos sabés que no es olor, no es aroma; emana a recuerdo de futuro. Inspirás de nuevo, te hinchás, retenés todo lo que te es posible ese aire en tu interior ¿Acaso importa si ese nombre tiene letras? Retardás ¿Acaso importa cuales son las letras de ese nombre? Solamente te queda la certeza de saber que preexiste, que consta y que es cuestión de tiempo para que el futuro arribe. Pero cuando llegue, te decís, cuando llegue… -sabré a qué sabe el aroma de su nombre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario