Verbo Carne
…Y cuento verdades,
como mentiras
la culpa es de nadie
solo mía.
como mentiras
la culpa es de nadie
solo mía.
.
No es este ínfimo instante. No es él. No es nada.
Ni es la mañana latente o el silencio entre los ruidos o las tormentosas nubes del oeste o las lecturas o los sueños soñados o los sueños ensoñados, ni los pasos, ni el cabello de su nuca entre mis dedos, ni la enorme taza de café, ni el cuaderno, ni la lapicera.
Ni la incertidumbre de saber si retuve sus ojos cuando miraron como a través de mí.
Ni el deseo sostenido en adversas circunstancias que tienden tensos hilos de latente pulsión.
Es solo…que me levanté así.
Ni es la mañana latente o el silencio entre los ruidos o las tormentosas nubes del oeste o las lecturas o los sueños soñados o los sueños ensoñados, ni los pasos, ni el cabello de su nuca entre mis dedos, ni la enorme taza de café, ni el cuaderno, ni la lapicera.
Ni la incertidumbre de saber si retuve sus ojos cuando miraron como a través de mí.
Ni el deseo sostenido en adversas circunstancias que tienden tensos hilos de latente pulsión.
Es solo…que me levanté así.
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