Mar De Fondo: Fumando...

domingo

Fumando...

¿Tiene la crueldad un límite? ¿Hasta que punto somos capaces de llegar para defendernos de los sentimientos que los demás nos provocan?¿No nos damos cuenta el efecto mortal que algunas palabras pueden tener en los que decimos querer?¿O solo es un mecanismo inconsciente, para escuchar reclamos de los demás como una demostración de que les interesamos?¿Realmente demuestra amor genuino generar celos en los otros sabiendo como eso hiere a alguien y la sensación de inseguridad que causa?¿Nos sentimos más seguros haciendo que los demás nos adoren distanciándonos y acercándonos?¿Es acaso miedo?¿Miedo a que?¿Y si nos sentimos así, cuando eso nos pasa, porque seguimos haciéndolo a otros?¿No Nos damos cuenta, nos hacemos los tontos, es una venganza contra las pasadas heridas que otros nos provocaron?¿Depende esto de reconocerlo? ¿De comunicarlo eficazmente? ¿Nos aprovechamos de los puntos flacos del otro para conseguirlo? ¿Y en ese caso para qué? ¿Para hacer qué? ¿Para sentir qué?¿Poder? ¿Seguridad? ¿Una nueva experiencia?Y en todo este interjuego de emociones ¿Qué papel juega el otro?¿Existe realmente relación real posible? ¿O solo nos relacionamos con nosotros mismos a través de los demás?


esto fue publicado el 30 de mayo de 2006 y flota en los Mares de Fondo, como flota la basura.

8 comentarios:

José Antonio Galloso dijo...

Todos llevamos estas preguntas dentro.

* dijo...

José Antonio:
Cargo a veces preguntas que otros no se formulan.
Dar las preguntas genera la posibilidad de contestarlas.
Cuando nace la pregunta, la respuesta ya existe.
En todo caso, todos llevamos las mismas respuestas dentro, y nos hacemos distintas preguntas
¿Acaso penso alguien como llegar a la luna, antes de preguntarse si se podia llegar a ella?

alasdemariposa dijo...

El límite de la cueldad es el que una acepte. No viene de la sociedad o la cultura: depende sólo de tí.
Las palabras tienen vida y no lo creemos, por ende las escupimos y sembramos muerte.
Buscar el interés es desprenderse del valor persoonal y dejar la responsabilida de una misma en el otro. Dule menos, increpamos a los otros por lo no sentido, por lo no hecho.
El acto de decir los sentimientos hace que se liberen y sean expulsados del cuarto custodiado por barba azul
No hay que negar la naturaleza de una.

besos

* dijo...

AlasdeMariposa:
Ud. tiene algo de razón.
Para mí estas preguntas ya tienen respuestas, ya que como dije antes, nacieron con las preguntas.
Preguntar, preguntarse y responder preguntas de otro, es una forma de conversar de certeza a certeza, ya ve que Ud.dijo más de si misma que de mi.
La naturaleza puede ser negada,pero no omitida, tarde o temprano se habre a uno, aunque sea a los golpes ¿no?
Gracias por pasar.

pablo dijo...

que dificil salir de uno mismo y ponerse en el lugar de otro.y que dificil que los otros los hagan.si se logra eso,plena consciencia de lo que sienten los demas, seria todo mas facil.
ni siquiera estamos seguros del amor que nos dan. ni siquiera sabemos si alguien confabulo para hacernos felices. actuamos por instinto casi siempre y sin razon. sin sentarnos a pensar 5 segundos antes de equivocarse.
vivimos demasiado rapido
demasiado ligero

Raphaela dijo...

Al llegar a la profundidad, vi cómo dos alas negras se conjuraron en un extremo del dorso de un extraño, mi espalda en un equilibrio único presenciaba como empalidecían mis mejillas, la superficie ocular era protagonista de un ángel mutando a demonio, mi espina dorsal sentía el mismo subyugo lacerar mi espalda.
Era apetecible la idea redentora del pecado, los tambores en un gesto grotesco liberaban la energía del compás bélico, después de un par de millas de infierno, cruzaba el mar muerto en una embarcación llena de santos, en los costados trozos de tierra firme.
Uní a los ángeles en las afueras, les hablé de la guerra de las marejadas ¡vertí hechos en la profundidad!, icé la bandera de nuestra lucha en favor de los humanos emergentes, tuve adeptos, tramé un ardid a Luzbell... Los ángeles amortajados serían levantados de las catacumbas de los imperios. Se creará una reunión de reclutas, romperemos en fila...'' Delimitar los océanos" es el plan de los simpatizantes, conquistar los océanos y poner fin a las marejadas y al Demonio de la Perversidad... Los otros ángeles se preparan... Alguien nos sigue...
Comprendí malditamente según los designios de Dios que mi alma necesitara de otros congéneres pensantes, mandé a llamar… Nanael, Estepario, Clarice, Freyja, Yuriflame... Por nombrar a algunos... Tendría que enfrentarme a los grandes demonios Ligeia, Nosferatus, Natalio, Lord Lavengro, Gemónides... La tiniebla de sus manos era exquisita en la oscuridad, les admiraba...
Se me enseñó la piedad y la obediencia y que es mejor...
Te invito a mi Penúltimo Laberinto:
La partida...

* dijo...

La plena consciencia (si eso existiese) no hace más facil las cosas, solo esclarece a veces y otras solo justifica.
Me gusta lo que dice: vivimos demasiado rapido, demasiado ligero.
Podemos dudar del amor que nos dan, pero no del que damos, ni de la forma en que lo damos y las preguntas hechas y contestadas desde uno, a veces ponen en claro alguna de estas cosas.

Raquel Barbieri dijo...

Domingo a la tarde-

Hola Mar,

Yo creo que mientras más uno viva pendiente de lo que le pasa a sí mismo, siempre va a encontrar que el otro le hace cosas, le muestra indiferencia, juega con sus sentimientos, histeriquea, se aleja, se acerca... en fin, todo lo que nos suele pasar.

Me parece que cuando alguien se distancia de otro, no es que quiera causarle dolor o herirlo... tal vez sea que simplemente no desea conservar el vínculo y para no ser tajante u ofensivo, se aleja de una manera sutil.

A veces se pretende demasiado de la otra persona. El otro no tiene por qué adivinar nuestros pensamientos ni querer lo que queremos nosotros, ni aceptar nuestra forma de vincularnos... No sé, creo que toda relación debe ser espontánea y que los reclamos caben en otros contextos.
¡También se puede ser hipócrita y decir "Todo bien", "Todo bien" con voz nasalizada y por dentro revienta como un sapo!
A mí me pasa que en general me equivoco con las actitudes ajenas y después me entero que esa persona tenía un problema que era externo a mí y simplemente, hacía lo que podía con su vida.
Imagino que a otros puede pasarles conmigo también.
Nunca los demás nos van a dar exactamente lo que esperamos fantasiosamente de ellos porque tampoco nosotros damos en la medida de las expectativas de los otros (a veces silenciosas).

Pasé para despedirme, ya que estamos.
Hasta mi regreso. Deseo que estés bien y te felicito porque todo lo que escribís es muy intenso, fluido y genuino.

Besos,
Raquel:)