Disritmia
De cuanto siento, ausente la estela,
mera añoranza de lo pendiente;
desnuda hacienda de afables gestos,
engendrándome averías insociables
Silencio inmensurable, limpio ruido;
si callaras a quien dice apreciarme.
Trazas del confesor que me habita,
sin quebrantar la vitrina del desaire.
Tras los sentidos se ríe la tibieza
mis acrílicos ojos vegetan gritando
ser silvestre se torna ambición
y allá estoy, inerte revolcándome.
2 comentarios:
Perfecto equilibrio entre el texto y la imagen
Besos
José:
Gracias, en serio!
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