Mar De Fondo: Carencia

sábado

Carencia



Estas manos que están de más, que van y tocan esta boca que está de más; ya ni siquiera se preguntan porque buscan los labios heridos, dañados, comidos, sensibilizados al mínimo rose
Y continúan los dedos igual buscando buscar, lo que la boca no puede encontrar como una comunión desesperada, una unión de carencias. Y los ojos rojizos buscan lo oscuro para imaginar las formas que la luz no trae, y el oído se encierra en sonidos hipnóticos que recuerdan y se adormecen en susurros que las voces del viento traen y llevan.
Todas las partes de debaten encontrando, se preguntan, se responden y no hallan lo deseado.
Solo un aroma a deseo flota, intangible plenitud de ausencia, dolorida, aterida, injusta.
Una maquinal insuficiencia que se arrastra por los espacios circundantes, ahondando el acabado vació de soledades eternizadas en las paredes.
Esta necesidad de que todo sea uno de una vez y para siempre, un unísono, un tono que quiebre las divisiones que mantuvieron a estas partes solo atadas a lo que les da movimiento careciendo de vida.


Entonces la mano, la boca, los ojos, los oídos buscan más allá encontrando algo que es más nada que la nada misma, porque solo les recuerda cual lejos están lo que debe ser tocado, besado, mirado y escuchado en la sinergia del amor debido.

2 comentarios:

Francisca Abreu dijo...

Me desarticulo y me desarmo. lo peor es que muchas veces pienso, para qué soy una mujer inteligente si no puedo comandar este cuerpo que siente,seduce, se enciende, se entrega, carece y padece.
Cómo puedo comandar este cuerpo, que se desola, se seca se enfría, tirita, se estremece, y se vacía.

Podrá algún día mi inteligencia, ser más fuerte que la ausencia´. Saborear mis instintos sin definitivamente amarrarme a ellos. y simplemente no volver la vista atrás.

CAriños Francisca

* dijo...

Nada que sea verdadero le gana a la ausencia.
Siempre se puede recurrir a alguna anestesia local, claro.
No amarrar los instintos es como pretender el sabor del café con solo olerlo.
Por así decirlo, el paquete va completo, mi amiga.
La cosa es: Usted ¿que quiere hacer con eso?
¿Prefiere oler y vivir, o saborear y morir en el intento?

Gracias por pasar.