Echando ternos
No me digas lo que tengo que preguntar, no te equivoques al preguntar, no des un paso en falso. No me indiques que es lo mejor o lo peor, no expongas tu interés por mí, no me interesa hasta que me sirve que me interese. No me compliques con cosas que no me interesan, ni con preguntas a medias, no intentes decirme lo que no quiero escuchar… por lo menos hasta que quiera hacerlo. No me digas esas cosas que hacés que son poco interesantes, no me importa saber a no ser que me interese en saber y ni yo se que puede ser interesante de vos. No me invadas, no me quieras, no me demuestres amor, cariño, afecto o lo que sea cuando no me interesa recibir nada, cuando me interese es mejor. No trates de adivinar lo que estoy sintiendo no podés saberlo, como tampoco vas a terminar de comprender todo lo que soy porque nadie nunca termina de conocer a nadie, a si que no me reclames y menos me reclames a medias y mucho menos me hagas reclamos solapados y escondidos entre dichos que tengo que interpretar. No te sientas mal cuando te de la espalda, las cosas se terminan y yo tengo cosas que hacer que son mejores que lo que me ofrecés de momento. No es mi intención que la pases mal, pero si es así vos también sos parte y responsable de lo que pasa así que no me heches la culpa por todo lo malo que pasa entre nosotros. No quiero escucharte llorar o quejarte, no te amo lo suficiente como para que eso no sea hacer un esfuerzo, igualmente voy a estar porque se supone que eso debo hacer, pero no me pidas largas tolerancias. Me sos funcional a algo, y te soy funcional. No es nada personal. Estamos mientras nos sintamos bien y cuando no sea así ya sabés lo que tenés que hacer.
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