Mujer contra Mujer
Ella dijo que se lo había ganado, que se había ganado el lugar que tenía. Quizás tiene razón. Me dijo que había hecho mucho esfuerzo físico, había puesto el cuerpo y él la mente, que se merecía tener lo que tenía. La otra campana sonaba razonable. Ella dice que sigue esforzándose para mantener en pie su sueño, para no dejar que se caiga y que cualquier método es válido porque cree que vale la pena. No puedo negarle eso. Dice que no va a darse por vencida, que todo es de los dos y que merece el mínimo de respeto. Ella sabe, conoce lo que sucede alrededor pero elige hacer caso omiso a ciertas verdades por no perderlo todo, prefiere seguir manteniendo como sea lo que considera propio antes de echarlo a perder. Pienso si las cosas qué ya están echadas a perder pueden recuperarse, quizás ella pueda después de todo. No la considero valiente sino obstinada, tal vez audaz a su manera. Quizás no piense que tiene nuevos mundos para conquistar entonces a este, que está en decadencia constante, es al que se aferra. Nadie puede culparla por intentarlo una o otra vez, al fin y al cabo ella tiene sus razones para actuar como lo hace y sin embargo… sin embargo pienso si no será que antes, para ambos, el mundo era un mapa inexplorado, y ahora para ella es plano y para él es redondo.
3 comentarios:
Qué bueno, Mar.
Me gustó particularmente eso de que ella no es valiente sino obstinada (a veces puede ser confundible) y que para ella ahora el mundo es tal vez plano, y para él, redondo.
¿No será algo negadora la protagonista?
Besos :)
Rachel:
Sí, "Ella" es obstinada según la mirada de la narradora que ve su mundo desde afuera, ve como se cae un mundo ficticio que se sostiene a base de creencias y no de hechos.
Me gusta que hayas notado el detalle Sí, es diferente la valentía, si "ella" fuese valiente preferiría "bueno por conocer a malo conocido" ¿no?
;)
Tal cual, Mar.
Besos
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