La carrera del las horas
La carrera del las horas no se detiene.
Un murmullo impaciente en segundo plano hace a las veces de voz intuitiva. Detrás de los días parece anidar esa inquietud sin forma que informa lo informe de todo lo imaginable. La imaginación no alcanza el poder ni logra manipular ciertas agitaciones fluctuantes.
La carrera de las horas continúa.
Ciertas rectas unen puntos sin patrón aparente. La necesidad de ver más allá del deseo se convierte en cierta parte del deseo mismo. Bordes dejan de serlo. Las respuestas esperadas dejan de serlo. Nuevas respuestas inesperadas forman posibles nuevos patrones. El universo aparenta girar apenas lo mínimo indispensable. No hay portazos.
La carrera de las horas prosigue.
El espacio de tiempo se mide en lapsos mayores que luz y carencia de luz. Alguien nunca logrará entender y queda afuera de un círculo que todavía no termina de cerrarse. Nosotros resulta esa idea que siempre quisimos y nunca supimos como encontrar.
Salir a buscar ya no alcanza.
La carrera de las horas es interminable.
Y la luna sigue ahí.
Un murmullo impaciente en segundo plano hace a las veces de voz intuitiva. Detrás de los días parece anidar esa inquietud sin forma que informa lo informe de todo lo imaginable. La imaginación no alcanza el poder ni logra manipular ciertas agitaciones fluctuantes.
La carrera de las horas continúa.
Ciertas rectas unen puntos sin patrón aparente. La necesidad de ver más allá del deseo se convierte en cierta parte del deseo mismo. Bordes dejan de serlo. Las respuestas esperadas dejan de serlo. Nuevas respuestas inesperadas forman posibles nuevos patrones. El universo aparenta girar apenas lo mínimo indispensable. No hay portazos.
La carrera de las horas prosigue.
El espacio de tiempo se mide en lapsos mayores que luz y carencia de luz. Alguien nunca logrará entender y queda afuera de un círculo que todavía no termina de cerrarse. Nosotros resulta esa idea que siempre quisimos y nunca supimos como encontrar.
Salir a buscar ya no alcanza.
La carrera de las horas es interminable.
Y la luna sigue ahí.
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