Lunedí de Selene
“Ya tarde, me levanté pensando en quemar el borde de mis pies bajo la mortecina luz que se expande lujuriosa sobre las lozas entre el raro césped; susurra al arrullo de los árboles; y define las largas sombras.
Ese bulto que siempre se mueve lógicamente, me evita.
Un escalofrió sube por mi espalda y se acurruca en el hueco entre la nuca y los hombros encogidos. Abrazo mis rodillas. Siento y veo un hilo azul deslizándose por mi mano, pálida.
Un hilo de calor gotea de mi cien derecha.
En la falta de color, intento distinguir las formas, y mis ojos cansados.
Los párpados pesan terriblemente.
No quiero darme por vencida.“
Fragmentos de “La luna Fría” Marcela Viora
Incólume, a pesar de estar nublada, arrastra la vista hacia un cielo de estrellas heladas. Impera, casi odiosa, sin quien le haga sombra en la oscuridad absoluta. Arrebata la imaginación, imanando hacia sí un poder estertóreo. Ella, recóndita, influye en la mareas, en los partos, y obligó a pueblos enteros a contar los días según sus fases; a que hombres se conviertan en…, que mujeres corran como…
Logró que todo poeta le dedique algo… Y que los humanos inventen a los astronautas.
En los olvidados ritos matriarcales, es celebrada como artífice posible de la fertilidad.
Omnipresente a pesar del sol, re-presenta una cara, la otra cara de la misma moneda.
Impávida, su mortecina luz, recrea sombras sin color en la acogedora oscuridad que lo permite todo.
...
2 comentarios:
Hola Marcela,
Lindo lo de la inspiración lunar.
Va una tanka de Borges, por ahí te gusta.
Alto en la cumbre
todo el jardín es luna,
luna de oro.
Más precioso es el roce
de tu boca en la sombra.
Creo que es interesante recordar que el Jorge Luis era un habitante de la sombra. Un apasionado, no?
Saludos!
Lisandro
Lisandro:
Bonito Tanka. Muchas imágenes en él.
Ciertamente era un apasionado, algo así no sale de un corazón frió.
Gracias por compartirlo
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