Bitácora de Tierra.
“Recuerdo el mar
Soñé estar aquí
Y no recuerdo despertar”
Soñé estar aquí
Y no recuerdo despertar”
Engaña, G. Ceratti
Una tibia desnudez de lejanía me anda rondando en las mañanas soleadas.
Evoco el mecerse de las marinas sabiendo que no estoy ahí, y arropo las sábanas sobre mi pecho de satén gris acero, en cuanto escucho la puerta cerrarse. Pido caer en la realidad de la verdad como último rezo al dormir y primer pensamiento al despertar
Sigo pensando que hay demasiados ruidos matutinos e intento dejarlos entrar con los sonidos, hasta que los tapo con música.
Encuentro la forma de entender que el tiempo esta extinguiéndose con el año en curso, y me cuelgo en los verdes patios traseros brillando al sol del mediodía
¿Puedo ser feliz igual sin que estés presente ni tampoco ausente? Como sea, sigues siendo la cosa más dulce. ¿Te dije que es una pena que no me quieran como quiero ser querida? Por el momento no se me curre nada al respecto para cambiar eso.
Las nubes siguen el curso del empedrado hasta el agua, y tus ojos siguen teniendo una verdosa luz en la claridad de tus palabras que me esconden crudezas. No, nunca una mentira, ni tampoco toda la verdad.
Y en esta paz, me arrecian las ganas de salir a transpirar el todo por el todo, a ver si de una buena vez por todas te exudo, como a vos te gusta.
Evoco el mecerse de las marinas sabiendo que no estoy ahí, y arropo las sábanas sobre mi pecho de satén gris acero, en cuanto escucho la puerta cerrarse. Pido caer en la realidad de la verdad como último rezo al dormir y primer pensamiento al despertar
Sigo pensando que hay demasiados ruidos matutinos e intento dejarlos entrar con los sonidos, hasta que los tapo con música.
Encuentro la forma de entender que el tiempo esta extinguiéndose con el año en curso, y me cuelgo en los verdes patios traseros brillando al sol del mediodía
¿Puedo ser feliz igual sin que estés presente ni tampoco ausente? Como sea, sigues siendo la cosa más dulce. ¿Te dije que es una pena que no me quieran como quiero ser querida? Por el momento no se me curre nada al respecto para cambiar eso.
Las nubes siguen el curso del empedrado hasta el agua, y tus ojos siguen teniendo una verdosa luz en la claridad de tus palabras que me esconden crudezas. No, nunca una mentira, ni tampoco toda la verdad.
Y en esta paz, me arrecian las ganas de salir a transpirar el todo por el todo, a ver si de una buena vez por todas te exudo, como a vos te gusta.
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7 comentarios:
Muy bueno el texto, Mar
Copio y pego esta parte:
"Sigo pensando que hay demasiados ruidos matutinos e intento dejarlos entrar con los sonidos, hasta que los tapo con música".
¿Qué música escuchás para tapar los ruidos matutinos?
Beshosh,
Rachel:)
Me apunto a transpirar el todo por el todo. Eres un cielo absoluto, Mar, y lo que escribes aquí y la verdad y la realidad que buscas, y tú misma sin saberlo, cielo, amor, todo eso es
Amor
ya ha llegado un tímido otoño por aquí...saludos
Rachel:
La música depende del estado de ánimo con el que despierte (y si me despiertan con ruidos me rayo)
Besos
Amor:
Gracias
Mimariate:
Acá, la primavera ciclotímica no me deja guardar la ropa de invierno
Saludos.
El sólo acto de escirbir o decir "mar" me perturban interiormente.
Me lleva a mí, a él, a todo, a nada...
Hace mucho qu eno navego por el mar de fondo...
"Quien piensa lo más profundo, ama lo más vivo", creo que fue Hölterling quien lo dijo...
Yo supe pensar profundo en un momento. Ahora ya no sé que pensar...
Saludos
alasdemariposa:
Siempre se está a tiempo de olvidar
Mar(iano):
Es cierto que me tiene medio abandonada.
También es cierto que ya no se que pensar.
Siempre te miro en silencio
Te mando besos
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