Tocar tierra
Dado mi febrícula hago caso a sentirme enferma. No trato de explicarles que solo somatizo estar lejos de mi barco.
Siempre hay que hacer en tierra, uno se prepara a zarpar, siempre.
Zarpar siempre…
Las caras conocidas están contentas en puerto, en un puerto que a mi me resulta ajeno.
Camino por ahí y se donde ir a pie. El mapa de este sitio se desenrolla sin esfuerzo de mi parte.
A la hora de los postres, me escucho decir y veo que cuento anécdotas que no me mataron, como de niña cuando escuchaba los relatos de Lobos de mares solitarios, que me invitaban tinto o mate, mientras mis padres adujaban cabos. Entiendo que para ellos sea relato, y para mi vivencia inenarrable.
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Esta vez intento estar presente, y sueño con navegar solo cuando duermo.
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2 comentarios:
Importa hacerse a la mar, vivir no importa
Emiliano:
Me gustaría saber que entiende cuando dice "vivir".
El simpre Zarpar, a veces se hace un mecanismo de defensa.
El vivir vidas propuestas por otros no es "vivir".
Tal vez Ud. pueda contestar la pregunta del millon
¿que es lo contrario a vivir?
que no es la muerte por cierto.
Gracias por pasar y dejar constancia
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