Indispensable
Hay que ver Ponette (1996). Una maravillosa película sobre una nena de 4 años que pierde a su madre en un accidente de auto. No tiene golpes bajos e igual emociona por el grado de ternura de la protagonista. Es imposible no enamorarse de Victoire Thivisol.
Me impresionó la capacidad de interpretar el universo de los niños de esa edad, la forma en que entienden lo que pasa, la manera de recrear los diálogos y pensamientos que se pueden tener a los 4 años.
Me toca de cerca la pequeña Ponette, perdí a mi padre a la misma edad y entiendo perfectamente lo que es intentar lidiar con la idea de la muerte sin entender de que se trata, tratando de encontrar explicaciones e interactuando con los otros que dan pedazos y pistas sobre algo tan novedoso y extraño que se convierte en un puzzle interminable. Ver a Ponette como adulto resulta emocionante, mejor aún es intentar recordar como se ve el mundo a esa edad y seguirla a través de su pequeña historia.
Hay otro detalle: interesante observar como son las relaciones en otros paises... como se demuestra el afecto, con que gestos y palabras.